Disfrute sus vacaciones de semana santa, no olvide el bloqueador de sol, una gorra o sombrero, agua pura y unos anteojos de sol para proteger sus ojos de los rayos UV400.
Cuando hablamos de protección en las piscinas, solemos hacerlo en referencia a infecciones como hongos o a la protección del sol por medio de una crema solar. Pero ¿qué pasa con tus ojos?
Por ello, un consejo generalizado es no abrir, o al menos no hacerlo de manera continuada, los ojos debajo del agua y, si lo hacemos, emplear unas gafas de natación.
Si tras el baño notas demasiado irritados tus ojos, un colirio puede aliviarlos.
En caso de ser muy persistente en el tiempo la irritación, lo mejor es acudir a tu médico para descartar posibles alergias.
Recuerde que sus ojos son muy importantes ante cualquier molestia en estas vacaciones consulte de inmediatamente con su profesional en salud visual.
Su salud visual es nuestro compromiso.
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